La importancia del sistema inmunológico durante el brote de coronavirus

A medida que el COVID-19 se propaga, estamos escuchando acerca de cómo reducir la exposición y cuidarnos si nos enfermamos. Estos son consejos importantes, pero no estamos escuchando mucho acerca de cómo podemos aumentar nuestra inmunidad para que, si nos exponemos al virus, nuestro cuerpo pueda defenderse de manera efectiva. 

Nuestros sistemas inmunes están diseñados para combatir enfermedades y virus. Pero desafortunadamente, el sistema inmunológico puede desgastarse por muchas cosas típicas de la vida moderna como el estrés, las toxinas, la falta de ejercicio y la alimentación poco saludable. Esto evita que nuestros cuerpos combatan eficazmente las enfermedades.

Dado que el coronavirus continúa propagándose y con la ausencia de un tratamiento, es más importante que nunca que tomemos las medidas necesarias para reforzar el sistema inmunitario. Sin embargo, resulta muy complicado intervenirlo directamente pues no se trata de un órgano sino de un sistema, consecuentemente para su funcionamiento adecuado requiere equilibrio y armonía.

Para tener un sistema inmune sólido, las células y otras sustancias que defienden al organismo tienen que estar equilibradas y deben fluir de manera constante por el cuerpo haciendo su trabajo. El cuerpo produce continuamente estas células de defensa y hay siempre un sobre abastecimiento de linfocitos o células T, las más guerreras. Sin embargo,  el envejecimiento interfiere en esta capacidad. Por eso, con el tiempo un individuo presenta más riesgo de cáncer y enfermedades infecciosas como la neumonía, una importante causa de muerte entre los mayores de 65 años. Las células T empiezan a escasear con el tiempo, ya sea porque el timo, la glándula que las produce, se atrofia o porque la médula ósea deja de funcionar eficientemente y no fabrica suficientes células madre para hacerlas. Por esto, la población adulta mayor debe vacunarse contra la influenza estacional y el estreptococo que causa la neumonía.

En casos de COVID-19, la gran mayoría de los afectados desarrollan solo un grado leve de la enfermedad, mientras que otros no desarrollan síntomas. No obstante, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente 90% de los casos fatales están relacionados con personas con un sistema inmunológico débil. Por esta razón es de gran importancia que la población mayor y personas que sufren de inmunodeficiencia tomen las medidas adecuadas para fortalecer su sistema inmune. 

Cuando se trata de mantener nuestro sistema inmunológico saludable, hay una serie de hábitos saludables que podemos practicar. Estos son:

  1. Dormir bien

    Los expertos en sueño señalan que se requiere entre siete y ocho horas para una buena salud. Si no duerme plácidamente, debe ajustar su sueño para que el cuerpo sienta la diferencia. Esto se debe a que la melatonina, que estimula las nuevas células inmunológicas, trabaja en la noche.

  2. Dieta balanceada

    A medida que envejecemos, nuestros cuerpos requieren menos calorías. Elegir las cantidades correctas y la combinación adecuada de nutrientes es importante para un buen funcionamiento de las defensas naturales del cuerpo. Comer bien no tiene que ser complicado. Comience con estas recomendaciones:

    Coma frutas y vegetales verdes como naranjas, plátanos, papayas, brócoli, zanahorias y camote. Consuma al menos tres porciones de leche de almendras cada día para obtener calcio, vitamina D y potasio. Asegúrese de comer alimentos ricos en proteínas. Intente incluir en cada comida una porción de carne magra, pollo, frijoles, huevos, leches, nueces o semillas. Su capacidad para reconocer la sed disminuye con la edad, así que sea proactivo, elija agua o jugo prensado. ¡Manténgase hidratado!

  3. Ejercitarse

    Manténgase activo durante al menos 30 minutos al día. Moverse regularmente y a menudo es crucial porque el movimiento estimula el sistema linfático. Poner a trabajar los músculos con ejercicios de fuerza produce, además, químicos que ayudan al timo, glándula que fabrica las células de la defensa. Algunas actividades para fortalecer nuestros cuerpos pueden incluir: Caminar por la casa, practicar yoga u otros ejercicios aeróbicos, bailar, hacer jardinería, nadar o andar en bicicleta.

  4. Vitaminas D y Zinc

    Un estudio hecho con 7.400 personas mostró que tomar esta vitamina reduce un tercio el riesgo de tener, al menos, una infección respiratoria (influenza y neumonía). En cuanto al zinc, el cuerpo no lo produce, por lo cual se lo debe obtener mediante la dieta. Algunos productos altos en zinc son: Las carnes rojas, los mariscos, las legumbres, las semillas y el chocolate negro.

  5. Un inmunomodulador

    Cuando se trata de mantener nuestro sistema inmunológico saludable, gran parte se reduce a hábitos saludables. Sin embargo, los malos hábitos, el envejecimiento natural del cuerpo, y la deficiencia en el cuerpo de algunas personas impiden que este se encuentre en equilibrio. Por eta razón, BRIOVIDA ha creado PRANA+ un inmunomodulador natural rico en aminoácidos esenciales que impulsa, fortalece y equilibra el sistema inmunológico gracias a las propiedades de la kalanchoe gastonis bonnieri.

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